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Programa de intervención

TRATAMIENTO CONTRA LA ADICCIÓN A LA COCAÍNA 

Los tratamientos para superar la adicción a la cocaína se han multiplicado por 4 desde el año 2000. Esta creciente demanda se debe en parte a que los consumidores a pesar de ello son más conscientes de los riesgos que entraña.

¿De qué se trata?

A pesar de que a menudo se piensa en la adicción como una cuestión de voluntad y se les achaca a quienes la sufren que sólo tienen que dejarlo, lo cierto es que se trata de una enfermedad, en la que entra en juego una parte de motivación que a menudo viene acompañada de un fuerte apoyo de quienes rodean al adicto.

Y por otra estamos hablando de que la droga ha producido cambios bioquímicos en el cerebro del enfermo y por tanto se sufren efectos no solo psicológicos, sino también físicos, (que escapan al control del enfermo) sobre todo durante el síndrome de abstinencia que es el más temido, pero para lo cual existen opciones durante el tratamiento que ayudan a remitirlo.

Proceso de recuperación

Lo que es importante saber desde un principio es que la adicción a la cocaína tiene cura y que esta conlleva un poceso que a randes rasgos va desde

– el disgnóstico, en el cual se tienen en cuenta los factores biológicos, psicológicos y sociales que rodean al problema, esta parte es fundamental para discernir este de otros problemas asociados, como por ejemplo alguna adicción a otra sustancia como el alcohol etc.

Tras esto lo que se suele hacer es:

– desintoxicar al organismo de la sustancia (para lo cual a veces es necesario la hospitalización). Cuando esto se ha logrado, hemos de tener claro qué es lo que ello implica: el cerebro dañado carecerá de las sustancias químicas necesarias para que funcione normalmente, sobre todo la dopamina, que es un neurotransmisor del sistema nervioso encargado de funciones como el comportamiento, la cognición, la actividad motora, la motivación y la recompensa, la atención, el aprendizaje, el sueño o el humor… ya que ésta ha sido sustituida por la cocaína, y al suprimir a esta del organismo lo que se produce es el síndrome de abstiencia: son alteraciones que se presentan con síntomas a menudo opuestos a los efectos de la cocaína: depresión, hipersomnia o insomnio, fatiga, irritabilidad, agitación y desórdenes psiquiátricos.

Llegados a este punto, algunas de las terapias se limitan a controlar estos síntomas de la abstinencia, pero lo realmente importante es:

– reajustar los daños cerebrales que se han producido, sobre todo en los sistemas serotoninérgicos y dopaminérgicos, a esto se le ha llamado neuroadaptación: Este proceso se consigue a través de tratamiento farmacológicos avanzados por los cuales se actúa en los receptores cerebrales y en sistemas y estructuras como el área ventral tegental (VTA), el núcleo acumbbens, y la corteza preforontal que además están asociados con el síndrome de abstinencia.

 

De esta manera se previene la aparición de los síntomas del síndrome de abstinencia, logrando así por un lado controlar los intenso deseos de consumir concaína y a la vez se van restaurando partes del cerebro afectado restaurando procesos cognitivos y afectivos, recupernado serenidad, capacidad de atención, entre otros elementos fundamentales para restablecer el equilibrio perdido.

Todo ello debe estar supeditdo bajo un equipo de profesionales que hagan posible la recuperación tanto a nivel físico como psicológico, compaginando tratamientos farmacológicos y de terapia cognitivo-conductual, de forma individual y colectiva.

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